Balzac, Honorato de
Honorato de Balzac
(Tours, FR, 1799 - París, FR, 1850)
Autor de las citas: Luis E. Vadillo Sacristán, miembro de la AARS
"La piel de zapa" (1831)
III, La agonía
-
-Yo no he creado nada; absolutamente nada. El hombre no inventa una fuerza, la dirige, y la ciencia consiste en imitar a la Naturaleza.
Rafael sorprendió al mecánico, cuadrado como un recluta. Planchette examinaba una bolita de ágata que rodaba por un cuadrante solar, aguardando que se detuviera. El paciente varón no estaba condecorado, ni pensionado, porque no sabía exagerar la importancia de sus cálculos. Encerrado en su concha, a caza de descubrimientos, no pensaba en la gloria, en el mundo ni en sí mismo, viviendo en la ciencia para la ciencia.
-¡Esto es inexplicable!- exclamó.
"Los pequeños burgueses" ("Le Petits Bourgeois") (1854)
Parte I, capítulo VII
-
Por encima de la puerta, el dueño de la casa había colocado una losa de mármol blanco, en la que, en letras de oro, se leían las palabras, "Aurea mediocritas". Por encima del cuadrante solar, fijada a un panel de la fachada, también había hecho que se inscribiera esta sapient maxim: "Umbra mea vita, sic!"
"La gran muralla", secuela a "Otro estudio de mujer" ("La grande bretèche") (1842), completada en 1830 "La grande bretèche" describe eventos que acontecieron en los años 1815 y 1816, período turbulento en Francia.
-
En lo alto de la montaña es que descansan las ruinas del viejo castillo de los duques de Vendôme (*) (el solo sendero por donde el ojo puede penetrar este recinto) se dice que en un tiempo difícil de determinar, este rincon de tierra labró la felicidad de algún gentil hombre, cuidadoso de sus rosas, tulipanes, en una palabra, de la horticultura, y sobre todo muy amigo de las buenas frutas. Aun se apercibe un emparrado o más bien los restos de un emparrado en el cual existe todavía una mesa que el tiempo no ha destruido enteramente. Al aspecto de este jardín que ya no existe, se adivinan las alegrías negativas de una vida apacible, como se adivina la existencia de un buen negociante al leer el epitafio de su tumba. Para completar las ideas tristes y dulces que embargan el alam, uno de los muros ofrece un cuadrante solar adornado con esta inscripción campesinamente cristiana: ULTIMAM COGITA (**).
(*) y (**) La leyenda latina "Ultimam cogita" ("Piensa en la última [hora]") está recogida en el apéndice del libro "The book of Sun-dials" de Margaret Scott Gatty (1872), en él se indica la misma localización ("On the old Château of Vendôme").
- blog de admin
- 5791 lecturas