Iriarte, Tomás de

Tomás de Iriarte
(Puerto de la Cruz, Tenerife, ES, 1750 - Madrid, 1791)

Autor de la cita: Javier Martín-Artajo Gutiérrez, miembro de la AARS

Fábula en verso (endecasílabos) "La discordia de los relojes"

  • Convidados estaban a un banquete
    diferentes amigos, y uno de ellos,
    que faltando a la hora señalada
    llegó después de todos, pretendía
    disculpar su tardanza. "¿Qué disculpa
    nos podrás alegar?"
    le replicaron.
    Él sacó su reloj, mostrole y dijo:
    "¿No ven ustedes cómo vengo a tiempo?
    Las dos en punto son."
    - "¡Qué disparate¡"
    le respondieron: "tu reloj atrasa
    más de tres cuartos de hora."
    - "Pero amigos,"
    (exclamaba el tardío convidado),
    "¿qué más puedo yo hacer que dar el texto?
    Aquí está mi reloj..."
    Note el curioso
    que era este señor mío como algunos,
    que un absurdo cometen, y se excusan
    con la primera autoridad que encuentran.

    Pues, como iba diciendo de mi cuento,
    todos los circunstantes empezaron
    a sacar sus relojes, en apoyo
    de la verdad. Entonces advirtieron
    que uno tenía el cuarto, otro la media,
    otro las dos y treinta y seis minutos,
    este catorce más, aquél diez menos;
    no hubo dos que conformes estuvieran.

    En fin, todo era dudas y cuestiones.
    Pero a la Astronomía cabalmente
    era el amo de la casa aficionado;
    y consultando luego su infalible,
    arreglado a una exacta meridiana,

    halló que eran las tres y dos minutos,
    con lo cual puso fin a la contienda,
    y concluyó diciendo: "Caballeros,
    si contra la verdad piensan que vale
    citar autoridades y opiniones,
    para todo las hay; mas por fortuna,
    estas pueden ser muchas, y ella es una."

Moraleja: Los que piensan que con citar una autoridad, buena o mala, quedan disculpados de cualquier yerro, no advierten que la verdad no puedo ser más de una, aunque las opiniones sean muchas.