Zapata, Luis
Luis Zapata
(Llerena, Badajoz, ES, 1526 - Valladolid, ES, 1595)
Autor de las citas: Luis E. Vadillo Sacristán, miembro de la AARS
Luis Zapata, de noble familia, fue señor de Çehel, gran espadachín y cortesano, su obra es una copiosa colección de dichos y escenas de la vida política, literaria y social de su tiempo.
"Miscelánea", "Silva de casos curiosos" (aunque el título más adecuado es "Varia historia", recogido, aunque no como tal, en la propia obra) (1592).
De la aguja del marear.
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Perdióse una vez un caballero entre grandes dehesas con su familia, y entre tan vastas soledades no se halló quien le mostrase el camino, y despues que de allá y de acá anduvieron un rato, mas perdiéndose, un criado muy docto en letras humanas y matemáticas que llevaba consigo, preguntó: ¿Hay algun reloj de sol aquí?—¿Para qué lo quereis? dijo su amo.—Ya vemos que es el medio dia, dijo él á su amo.—Vmd. lo verá: la aguja de este mira al Norte, el lugar donde vamos está á tal parte de donde partimos; por esta aguja hemos de navegar agora por tierra, como los que van por la mar por el aguja. Toma el reloj de sol en la mano; puso donde le pareció el aguja, y dánse á andar tras él que iba delante, y cuando no se cataron dan sobre las Broças, que era el lugar donde iban. En Hungría, que es la tierra llana, dicen que van carros á la vela; ya no falta otra cosa á la sutileza humana, sino como se ande por la mar navegar la tierra, y que tratemos de volar otro dia.
Na era (1) de 1375 años foi ha ifante dona Isabel comho Sor. dom Duarte seu filho, é com a Señora dona Caterina sua filha e o duque dom Joáo é filhos é filhas do duque, netos da ifante, a sua tapada de Villavisosa, e thodos se meterao hem hum bergantin, em hum llaguo que avia nell, é amdarao de sima pera baixo naveguando; e acomteseo que a noite amtes de suas AA. sairem da dita tapada, arombou a parede do llaguo, e foi tamta a forsa daguas, que llevou thodos os asudas dos muinhos, e disen que avia dahi a muitas lleguas, e que se fora duas oras amtes se perdiaó thodos os desemdentes da casa de Bargansa.
(1) Este párrafo está, como se advierte, en portugués; no se ha creído necesario traducirlo á nuestra lengua, por ser tanta la semejanza entre uno y otro idioma, que fácilmente podrá el lector entenderlo.
Grandeza del número doce
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Siempre, lector, aunque no la pidas, es bien que los autores te demos cuenta de nuestros intentos, y aun así plega á Dios que te tengamos contento. Por lo que digo, pues, quise repartir este mi libro en doce partes (1), porque mas fácil será de andar que de un tiro jornada de doce leguas, si á cada legua halla el caminante una venta en que pare, y en este número doce hay muy notables cosas, por lo que para esto me aficioné á él.
Doce tribus tuvo el pueblo de Israel: doce hijos tuvo Jacob, de los que salieron los "duodecim millia signati"; y á las doce de la noche nació Nuestro Señor, y doce fueron sus apóstoles con que conquistó este mundo para el otro; de seis veces doce fueron los otros discípulos setenta y dos; doce copinos (2) de pan sobraron del glorioso convite á los cinco mil hombres que hartó con cinco panes y dos peces; y doce veces seis los setenta y dos intérpretes que todos por obra de Espíritu Santo (aunque apartados) en la Sagrada traduçion de la Biblia dieron un sentido solo á las sagradas letras, como quiera que en todo el mundo no se hallen dos que conformen en parecer. Doce fueron al principio los doce claros varones del actual Consejo de España hasta que no ha muchos años, por el buen despacito do los negocios, se añadió de otros cuatro otra sala, y lo mismo en las dos Chancillerías Reales de Valladolid y de Granada; doce los trabajos de Hércules; doce los frutos de Espíritu Santo, caridad, gozo espiritual, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, verdad, modestía, continencia, castidad; doce los conjurados en la muerte del marqués Don Francisco Picarro; doce casas son las de los judiciarios astrólogos, y doce mas verdaderos que ellos los doce profetas menores. Doce los famosos doce Pares de Francia; doce meses tiene el año; doce signos el Zodiaco por donde se pasea el sol, y doce horas da en España el reloj, y no da mas; y doce horas hay de dia y doce de noche en los dos equinocios del año, y siempre en la línea equinocial que parte el dia y la noche por doce iguales partes. Doce son los leones de piedra sobre que está la fuente del patio del cuarto de Comares, que en hablando secreto por uno sale por la boca de todos la palabra: á las doce del dia se come los dias de ayuno en especial, y la espiritual milicia á las doce de la noche se levanta á pelear con sus armas de oracion en la mano; de doce años se puede casar una mujer, de doce puede testar. Doce hijos hacen por sus dias á un hombre hidalgo, y doce eran las leyes llamadas de las doce Tablas que tenían los romanos; doce son los Consejos principales que gobiernan nuestra machina; el Consejo Real de Castilla, de Inquisicion, de Estado, de Guerra, de Aragon, de Indias, de Ordenes, de Hacienda, de Cámara, de Portugal, de Italia, de Flandes; doce leguas hay de Madrid á Tóledo; doce provincias principales tiene España: Castilla, Leon, reino de Toledo, Andalucía, Extremadura, Portugal, Galicia, Vizcaya, Navarra, Aragon, Cataluña, Valencia. Doce príncipes señores y señorías libres hay en Italia; el Papa, nuestro universal señor, vicario y padre; el rey de Nápoles, duque de Milan, duque de Savoya, de Florencia, Ferrara, Mántua, Urbino, Parma, Génova, Sena, Venecia, porque poniendo esta Ilma. Señoría á la postre ninguno de la precedencia en el escribirlos haga caso: un cahíz de trigo, de cebada y de tierra son doce fanegas, y doce celemines es la fanega; y año de doce y mil quinientos fué la carnicera batalla de Ravena, y doce arzobispados hay en la Corona Real de España: de Toledo, de Sevilla, de Granada, de Santiago, de Lisboa, de Praga de Evora, de Búrgos, de Zaragoza, de Valencia, de Méjico, del Nuevo reino de Granada; y doce navios mayores: galera Real, fusta, galeota, galeaza, galeon, esquirazo, nao, urca, carraca, caravela, zabra y escorchapin; porque el bucentoro (3) de Venecia no está en uso en el mundo; solo en Venecia le hay para aquella antigua ceremonia y costumbre de salir cada año á desposarse con la mar la Señoría. Doce frailes están al servicio del Santo Sepulcro en Jerusalen; de cintas hay una docena y doce docenas es una gruesa: doce saetas y la maestra tiran á un asaeteado; y una docena de açotes es el castigo ordinario de un muchacho, y no sé por que dicen los que juegan á los dados, de tan gentiles señorías y de tan gran estado, «docena de venados del que de oro pesa;» y doce arrobas de peso es una carga mayor, y dos veces doce son los que gobiernan á Córdoba, Granada y Sevilla que llaman veinticuatro, y doce gallinas y un gallo dicen que comen tanto como un caballo; y un molino tiene la santa casa de Guadalupe que muele doce fanegas cada hora; y en fin, con doce cisnes que andaban jugando por el aire, despues que una águila los dejó, mostró Vénus á Eneas que despues de la tormenta estaban ya sus navios en salvo; y así, pues, serán doce las partes de esta mi varia historia, que son de una varia historia, y plega á Dios "que no vana, y no de las teulujias altas de Santo Tomás".
(1) Ninguna prueba hallamos de que el autor hiciese de las materias de su libro la division aqui anunciada. Quizá tuvo intencion de hacerlo cuando le diese la última mano.
(2) Es decir cesta, del lat. cophinus.
(3) Entiéndase Bucentauro.
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