Real Casa de la Panadería, diseño de reloj mecánico y reloj de luna

Título: Diseños para un reloj y un reloj de luna para las torres de la Panadería (*)

Autor: Martín Fison
Autor de la reseña: Luis E. Vadillo Sacristán, miembro de la AARS
Tipo: Pluma sobre papel, 1625
Emplazamiento: página 208 del libro "La plaza mayor y los orígenes del Madrid barroco", de Jesús Escobar, 2007, Editorial Nerea, Madrid, ES. Existe una versión anterior en inglés: página 249 de libro "The Plaza Mayor and the Shaping of Baroque Madrid", Ed. Cambridge University Press, US, 2003

Otra información: Habiéndose terminado pocos años atrás la Casa de la Panadería, con sus cuatro plantas y dos torres coronadas con chapiteles, en 1625 Martín Fison presenta el proyecto de engalanar la pared frontal de las torres con sendos relojes de cara circular, el de la torre izquierda con un reloj mecánico sin minutero y el de la derecha con un reloj de luna.

El reloj de luna indica sus fases en el círculo, éste está enmarcado con una banda en la que puede leerse: "REYNANDO PHELIPPE.4.Y SIENDO CORREGIDOR.D.IV[AN] DE CASTRO.Y".

EL siguiente texto (1), describe, con cierta ironía, lo acontecido con el proyecto de Fison:

• Después de la gran reforma de la plaza Mayor, en el primer cuarto del siglo XVII, y construida la primitiva Casa de la Panadería, en la propia forma que la actual, con sus soportales, su balcón corrido y sus dos torres, un maestro relojero, llamado Martín Fison, solicitó del Ayuntamiento en 1625 colocar en una de las torres, en la que estaba próxima a la calle de la Amargura (hoy 7 de julio), "un reloj con su mano, que señale las horas para que se vea y señale por toda la plaza, y de este reloj ha de ir caminando al otro círculo redondo de la otra torre un artificio que enseñe y muestre el creciente y menguante de la luna".

  El Ayuntamiento estudió el asunto y después de un maduro examen, que duró dos reinados, allá en los últimos días de aquel siglo se decidió a colocar el reloj en la Casa de la Panadería. Y el vecindario de la plaza se quedó tan conforme, porque comprendía que el proyecto del relojero Fison resultaba demasiado costoso; aquello era pedir la luna.

  (en el párrafo anterior, el texto en cursiva forma parte de la descripción contenida en la parte inferior del proyecto de Fison, de difícil interpretación dado el poco detalle de la imagen)

Plaza Mayor (detalle), Juan de la Corte, 1623

No se llegó a realizar el proyecto. En la pintura anterior, de 1623, puede observarse que existían ventanas circulares (ojos de buey) en el sitio en que se planeaba colocar los relojes.

En 1674, tras la reconstrucción de la Casa de la Panadería, se colocaron, no en las ventanas de las torres (que pasaron a ser balcones), sino en los chapiteles de las mismas, un reloj de sol en el derecho y un reloj mecánico (de bronce) en el izquierdo. Más información al respecto en el enlace: Plaza Mayor, Casa de la Panadería, reloj de sol en esta página web.

Hay que resaltar el hecho de que en una época tan temprana en que los relojes mecánicos comenzaban a utilizarse, de gran coste su realización, el maestro relojero Fison diseñara un reloj de las fases de la luna, similar a lo que hoy día puede verse en relojes de pulsera.

 

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(*) La Real Casa de la Panadería se alza en el lado norte de la plaza Mayor, es uno de los monumentos más importantes que se conservan del Madrid de los Austrias. Terminada alrededor de 1612, las dos torres que la enmarcaban y un soportal de granito en la planta baja servían como características distintivas. el edificio sufrió un incendio el 20 de agosto de 1672 que lo destruyó casi por completo, después del cual se remodeló con relieves de piedra en el exterior y un nuevo plan en el interior. A partir de esa fecha, el edificio público que había servido sobre todo para fines prácticos, como centro para la distribución de pan y viviendas, empezó a llamarse palacio (1).

La población de Madrid crece rápidamente en aquel tiempo, en 1561, cuando Felipe II establece la Corte en Madrid, ésta tenía unos 15.000 habitantes, pasando a 100,000 hacia 1600 y alcanzando los 150,000 hacia 1685. La población de España era de 7/8 millones a finales del siglo XVI (2).

Además de ofrecer un centro visual para la plaza Mayor, su diseño compartimentado hacía que el edificio fuera fácil de copiar. En 1600 Cristóbal Pérez de Herrera, médico real, recordó al joven Felipe III el deseo de su padre de que la arquitectura de la Panadería se reprodujera en el resto de los edificios de la plaza, algo que se realizó en los siguientes años. Existían razones prácticas para imponer un diseño arquitectónico regular, como la necesidad de albergar a un número creciente de cortesanos en la plaza y otros lugares, pero también había asuntos simbólicos acerca del buen gobierno.

Referencias:

(1) Carlos Cambronero, Heraldo de Madrid, 1900
(2) La plaza Mayor y los orígenes del Madrid Barroco, p 111
(3) La población española durante el siglo XVI (http://www.artehistoria.com/v2/contextos/6596.htm)

Enlaces relacionados

Plaza Mayor, Casa de la Panadería, reloj de sol, en esta página web
Imágenes de los relojes de sol en la pintura, en esta página web